Estamos arropados en una era donde velocidad digital no para, esto lo vemos reflejado en las aplicaciones tales como los correos electrónicos, notificaciones, redes sociales y constantes flujos de información que nos rodean sin descanso. Esta era digital, si bien nos ha traído increíbles beneficios en términos de comunicación y fluidez al conocimiento, también está cobrando un precio alto: la claridad mental.
La velocidad con la cual avanza la tecnología nos obliga a procesar información de manera exterior. ya no leemos sino que nos saltamos de un titular a otro echando una simple mirada al texto. Este ritmo nos deja con una sensación de sobrecarga y una dificultad creciente para concentrarnos en una sola tarea. La toma de decisiones se vuelve más reactiva que reflexiva, y nuestra capacidad para pensar de forma crítica y creativa disminuye un poco. En esencia, estamos perdiendo la capacidad de hacer una pausa, de reflexionar y de conectar ideas de forma significativa.
Pero como volvemos a conectar con lo esencial
Establecer límites claros con la tecnología. gestionar horarios o incluso tomar días enteros, para desconectarnos por completo un rato de la asombrosa tecnología. incluyendo espacios como durante las comidas, antes de dormir o los fines de semana. Utiliza este tiempo para actividades que no requieran una pantalla, como leer un libro, salir a caminar, pasar tiempo con tus seres queridos o simplemente sentarte en silencio. El objetivo es darle a tu mente un respiro para que pueda procesar la información de forma natural y recuperar su equilibrio.
La velocidad digital no es nuestro enemigo, el verdadero desafío reside en cómo la gestionamos; Si bien la tecnología ha transformado nuestra forma de vivir, creando estos espacios sin tecnología o con muy poca de ella estamos conectamos con lo esencial donde dándole espacios a nuestros pensamientos propios y creatividad, sin alejarnos del mundo tecnológico, Al practicar la desconexión consciente logramos el equilibrio deseado y dejando el espacio abierto para seguir explorando la grandiosa velocidad digital.


