El impacto visual de tu blog es tu carta de presentación. En un mundo donde la atención es un bien escaso y la competencia por el clic es cada vez mayor, la forma en que presentas tu contenido determina si un lector se queda o se marcha en los primeros tres segundos. No importa lo impactante que sea tu análisis o lo útil que sea tu guía; si tu artículo se ve como una pared de texto interminable, el lector lo descarta inmediatamente y buscará otra opción.
Diseñar tu contenido para que enamore a primera vista comienza con imagen que presentes al comienzo, esta debe tener por lo menos: ser de alta calidad, relevante y hacer referencia con el tono del artículo. Esta imagen es tu primer ganche y debe transmitir profesionalismo e interés.
Una vez que el lector ha hecho clic, la clave es la calidad. El diseño debe facilitar la digestión de la información. Los párrafos deben ser breves, concisos, con no más de tres a cuatro líneas para romper ese muro y evitar la fatiga visual. La tipografía debe ser clara y con buen contraste , y el tamaño de la fuente debe ser adecuado para la lectura en cualquier dispositivo.
Estos detalles tienen el poder de convertir la información que parece abrumadora en porciones sencillas. Además, todos estos recursos funcionan como puntos de apoyo visuales tales como imágenes, infografías, palabras claves, definiciones cortas, que suavemente rompen la uniformidad del texto, manteniendo al lector enganchado y acompañándolo por el artículo. En pocas palabras, un diseño que resulta agradable a la vista no es simplemente escribir y listo, se convierte en una pieza clave para hacer de tu contenido una experiencia de calidad que queremos compartir.
